"Vestir como mujeres, hablar como hombres y tocar como hijos de puta". Aunque suene rudo y cargado de prejuicios (disculpas), pocas maneras hay mejores que el autoproclamado lema de Twisted Sister para describir el espíritu de esta banda.
Heavy rock sin artificios, desnudo de arreglos, sin exhibiciones ni pretenciosas grandilocuencias. No necesitaban más complejidades, tenían muy claro lo que querían hacer y lo hacían poniendo todos los kilos de actitud, rock duro y fiesta que cupieran en un disco.
Si hubiera que buscar comparaciones, habría que alinearlos junto a KISS –siempre citados en el caso de Twisted Sister-, Judas Priest, AC/DC, Quiet Riot y demás bandas que, de uno u otro signo, pusieron por encima el pegar directo y a la cara que el deleitarse con rodeos y matices, pero si este tipo de rock duro pudiera ser una influencia evidente, también lo pudo ser, y de antemano, la fiesta de –por citar algunos- unos Slade, no en vano habían comenzado en el boom del glam rock setentero para ir adquiriendo bagaje en el hard rock y el heavy.
Sí, la llegada de Twisted Sister no fue cosa de un día, y de hecho, para cuando “Under The Blade” salía al mercado, ya suponía todo un premio al trabajo de diez años poniendo convicción en su música.
Se habían formado ni más ni menos que en 1972 a partir de la apuesta original de J.J. French, un habitual de la escena glam de Nueva York de los primeros 70s que había compartido local con los primeros pasos de lo que luego sería KISS. Mucho trabajo después y para 1976, con el colofón de la entrada del vocalista Dee Snider, la banda ya tenía –a pesar de no tener todavía una formación estable- forma y maneras de bestia para el directo.
Los primeros singles -"I'll never grow up (now)" y "Bad boys of rock and roll", dos utilizadas luego en el LP debut- daban buena cuenta de ello, enarbolando dos himnos de los que es imposible no corear entre el público.
Para su grabación habían utilizado los mismos Electric Lady Studios que usarían en la época KISS, pero la distribución no había podido ser, ni de lejos, la misma: hasta dos años más tarde la independiente Secret no les dió la confianza, primero para un EP y, por fín en 1972, para que grabaran "Under the blade" con un Pete Way como productor que, si bien era ya estrella al bajo de los UFO, recibía con este disco su primer encargo –y bien que se notó- como productor.
Nada de arreglos y unas guitarras que en la mayoría de ocasiones pasan por ser una sola, pero ese sonido sucio y directo bastó para realzar toda una colección de riffs sencillos pero tan efectivos como memorables, base para un listado de himnos cargados de actitud y nacidos para gritar en vivo, propios de un momento en que la idea de “heavy metal” no necesitaba estar reñida con el gancho o con los medios para hacer hueco a su identidad.
Estos fueron:
1. "What You Don't Know (Sure Can Hurt You)" 4:45
Primer trallazo con una entrada histórica pensada para trasladarla a la apertura de un show: estudio y directo no eran dos cosas diferentes para estos tipos.
2. "Bad Boys (Of Rock 'n' Roll)" 3:20
El single pretérito se hace notar con una mayor dosis de rock festivo y coreable de la vieja escuela. Impagable el estribillo.
3. "Run for Your Life" 3:28
Y vamos a por el heavy metal, primero "Run For Your Life"...
4. "Sin After Sin" 3:23
Y luego un "Sin After Sin" que no sólo por el título recuerda a unos Judas Priest.
5. "Shoot 'Em Down" 3:53
Sin respiro, más temas directos...
6. "Destroyer" 4:16
...para llegar a un punto diferencial con "Destroyer", un pesadísimo medio tiempo que rememora el ambiente oscuro de aquel "God Of Thunder" de KISS.
7. "Under the Blade" 4:40
Para el tema del título, volvemos al heavy metal rocoso y afilado. Aquí lo tenemos en directo, la mejor manera de disfrutarlo:
8. "Tear It Loose" 3:08
Otro himno más breve pero efectivo. A vista de la efectividad de todos los cortes, se notó que el disco llevaba preparándose mucho tiempo, y viendo los geniales "You Can't Stop Rock N Roll" y "Stay Hungry" que lo seguirían en uno y dos años respectivamente, que los Sisterz eran una máquina de crear himnos.
9. "I'll Never Grow Up, Now!" 4:09
Y otro guiño al pasado que recuerda el sonido glam rock de los 70s. Como en "Bad Boys Of Rock N Roll", otro estribillo para recordar.
10. "Day of the Rocker" 5:03
Para el final, un nuevo medio tiempo de estribillo sencillo e hímnico repleto de convicción, de los que resuena en los estadios. ¿Qué mejor manera de cerrar?
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1 comentario:
Clasicazo! Yo prefiero Stay Hungry pero los tres primeros discos de Twisted Sister son joyas
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