Habitualmente despreciado por la gran cantidad de versiones de las que se nutre, si no ovildado por ser anterior al estallido popular (con su estreno en Masterplan) de la figura de Jorn Lande -sin duda una de las más notorias de la década que termina, "Starfire" no es sólo un interesante repaso a las influencias clave de un músico hoy tan reputado, sino que, gracias a la personalidad que derrocha y que unifica ese tan variado conjunto (a base de hacer tan suyas las versiones como los temas propios), es también perfectamente valorable como álbum de estudio.
Después de todo, y aunque hoy día -por el bagaje de versiones "como relleno" y "bonus" que hemos tenido los últimos años- haya caído esta práctica en el desprestigio, algunos de los discos y los temas más celebrados de la historia del
rock son (o se apoyan en) versiones de temas anteriores y hay una extensa e ilustre tradición rockera en esta disciplina.
Y es que si, por ejemplo, el "Cum'on Feel The Noise" de Slade coronó a Quiet Riot, "Diamonds and Rust" o "Green Manalishi" dieron lustre a los Judas Priest de los 70s, el jazzero "Time Is On My Side" fue uno de los primeros éxitos de los Rolling Stones e incluso los Beatles hicieron fortuna con el "Twist And Shout" de los Top Notes, además de incluir otras numerosas versiones en sus primeros trabajos, por qué no iba el primer disco en solitario de Jorn a recordarnos el tirón de estos viejos temas?
Si algo demuestra, desde luego, es buen gusto: Journey, Foreigner, City Boy, Deep Purple o Jefferson Starship tienen representación aquí, junto a otra mitad "propia" que para nada desmerece, y como si de otros viejos cortes se tratara, sigue ahondando en ese espíritu setentero del hard rock melódico, tendiendo la mano hacia
un lado al rock progresivo y hacia otro al heavy metal. Tan variado y metido en época, que como conjunto parece más deudor de Queen o de Styx que de las referencias mencionadas.
Qué más queremos, si hasta el que puede ser el tema más destacado es esta joya (que aquí sigue) de autoría propia que respira la trágica grandiosidad de aquellos mágicos estribillos de Rainbow o Dio.
En resumen, un futuro clásico de la década si consideramos la importancia de ser uno de los primeros pasos del que puede ser el vocalista más emblemático de estos diez años, y un gran entretenimiento en cualquier caso.
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2 comentarios:
hi franmartin,
ur blog is awesome. And Jorn Lande's music is among the best !
btw, would u mind to share how do u feed in the news from Google for the "Lo que está pasando ahí fuera" part, with filtering according to the 3 categories ? Cheers !
como que en este conteo de futuros clasicos esta faltando el disco que hizo Jorn junto a Russell Allen "The Battle" del 2005, ese si es una joya.
Saludos
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