martes, 6 de octubre de 2009

1981 - Thin Lizzy - Renegade

Tan habitual como es leer maravillas sobre las muchas virtudes de la carrera de los geniales Thin Lizzy en los 70s es olvidar o denostar su trabajo en la siguente década. Claro, fue su recta final y la gloria del grupo se escapaba al ritmo en que cambiaba el efervescente panorama musical de la época y se deterioraba el carácter de Phil Lynnot, detonante de las salidas de miembros que habían tenido papeles decidivos en el devenir de su trayectoria. Pero si en el umbral de la catástrofe la banda parecía no saber muy bien qué dirección tomar, como demuestra la dispar orientación del anterior "Chinatown", sumidos en sus horas más bajas supieron trazar un nuevo rumbo.

"Renegade" construye a unos Thin Lizzy diferentes, con su antigua y célebre personalidad camuflada tras una capa de tristeza y oscuridad -aunque aún emergente a chispazos, quizá en mayor medida que en los otros dos álbumes de los 80s- en la que tienen papel importante la cada vez más desgastada voz de Phil y los teclados de un D. Wharton que, a diferencia del anterior trabajo (el de su estreno), parece tener ya peso suficiente en una música que, por otro lado, empieza a notar también la influencia del cada vez más notorio heavy metal.

Con todo esto, Lynnot y sus chicos pudieron crear un conjunto homogéneo que mereció mucha más suerte de la que ha tenido históricamente, y que sólo en una parte pequeña pudieron cosechar con ese último coletazo de sonido continuista a "Renegade" pero algo más aguerrido (y quizá algo menos reconocible como Thin Lizzy) que fue el siguiente y último "Thunder And Lightning".



Sí, con "Renegade", entonces, tocaron fondo en lo comercial y se hundieron casi definitivamente en lo personal, pero si escuchamos con atención lo que nos expone sólo podemos asombrarnos de que en medio de todo eso fueran capaces de regalarnos ese casi setentero "The Pressure Will Blow" rebosante de sus características twin guitars, un "Hollywood" de enorme gancho o el casi mágico "Mexican Blood", entre otras cuantas que no pierden el pie y que si bien no relucirían con la misma inspiración que mucho lo que habían grabado en los 70s bien hubieran podido competir con cualquier otro disco de su época, o bien podrían hacerlo hoy (y hasta ganar) con muchos de los estrenos más celebrados del hard y heavy rock.

1 comentario:

EL CIPRI dijo...

La verdad es que este disco cuesta, pero teniendo temas como el propio Renegade o Angel Of Death, ya merece la pena!