Que empezara como la exaltada reinvindicación de cuero, tachas y heavy metal que fue "Resurrection" frente a los que lo daban por perdido para el género y frente a su propia banda madre, y que a estas alturas sirva para publicar, después de tanto tiempo, un disco navideño es algo que tendrá a muchos de sus seguidores decepcionados.
De entre estos, hay quienes piensan que esas premisas (y por extensión el proyecto que lleva el ilustre apellido del Dios del Metal) ya no tienen demasiado sentido con Halford vuelto a integrar dentro de Judas Priest, así que con aquello de "fue bonito mientras duró" ya daban desde hace tiempo a Halford (como banda) por acabado.
Otros, sin embargo, pensábamos que con su vuelta a Judas Priest, este otro proyecto podría servir para dar rienda suelta a esos otros caminos creativos del veterano vocalista que parecían asomar en su segundo "Crucible", y que a pesar de estar centrado en los Priest (claro, como todos queríamos) podría regalarnos (aunque fuera muy de vez en cuando) otra muy apreciable versión de Rob.
Así que cuando saltó la noticia de que el tercer disco de Halford, ése que llevaba tanto tiempo anunciado y retrasado y del que se decía estaba casi totalmente acabado, sería un disco con versiones navideñas la cosa no sentó nada bien.
Como en principio se dijo que tendría algunos temas con esta temática añadidos a otros "más propios", pensamos que daba a "su otra banda" por perdida y que se quitaba de encima de una vez por todas aquel tercer disco completando un trabajo que había quedado a medias con esta excusa (algo preocupante por sus implicaciones de cara a un futuro que parecería zanjado pero que nos prometía por lo menos una parte del disco con las canciones nuevas que esperábamos) o bien que se había visto forzado a rellenar de alguna manera por cumplir acuerdos con disqueras que lo llevaran a publicar este mismo año (algo que quizá dejaría un futuro más abierto pero que igualmente demostraría el ya poco interés acumulado en el proyecto).
La sorpresa ha venido cuando nos hemos encontrado que "Halford III: Winter Songs" es un disco "completamente navideño". ¿Quiere eso decir que los temas que presumiblemente tenía preparados se siguen guardando para un futuro álbum "serio" y que no ha querido desmerecer un nuevo producto mezclando intenciones? ¿O que realmente tenía muy poco preparado? Sea como sea (el tiempo dirá si sigue apostando por la marca Halford ocasionalmente o no) por un lado se abre una puerta al optimismo y por otro nos deja poco para saborear en el presente.
Porque "Winter Songs" no "sólo" es un disco navideño, sino que parece también poco esforzado (o hecho en demasiado poco tiempo) incluso en aspectos como la producción. Aún así, no se le puede negar eso, no deja de ser una curiosidad que cualquier seguidor de Halford o Priest querrá escuchar y, es más, resulta entretenida a la escucha. Y dado que un disco con estos planteamientos no parece tener más pretensiones que el entretenimiento se puede decir que "Winter Songs" cumple su cometido dejando, incluso, algunos temas que podrían llegar a tener mayor relevancia con otros objetivos (y quizás otro tratamiento) como la divertida "I Don't Care If It's Christmas Night", la atmosférica y lograda "Light Of The World", la balada que da nombre al disco o la potente "Get Into The Spirit". Dando por hecho que no se puede juzgar a un disco de este tipo de una manera más exigente, es hasta más de lo que se podría esperar.
Eso sí, esperemos que haya mucho más que juzgar, ahora sí de otra manera, para el futuro.
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