martes, 1 de junio de 2010

2001 - Blue Öyster Cult – Curse Of The Hidden Mirror

La carrera de BÖC en los 90s puede tildarse de poco más que anedótica, si tenemos en cuenta lo prolífica que había resultado la banda años antes y el escaso rendimiento que tuvo entonces. Así que tener un nuevo disco de estudio en 2001 era toda una noticia. En el momento, aquello ya tenía cierto aroma de "último esfuerzo" en el estudio, pero en vista de que pasan y pasan los años y no hay novedades acerca si habrá o no más lanzamientos de este tipo, “Curse Of The Hidden Mirror” está adquiriendo también la importancia de una despedida.
La banda sigue girando, como tantas otras formaciones veteranas que han acabado por retirarse de todos los otros quehaceres de su profesión para limitarse con disfrutar (y hacer caja) con algunos bolos esporádicos, pero nada parece indicar que quiera dedicarse a otra cosa. Si finalmente es una despedida, eso sí, al menos podrán decir que se retiraron a lo grande. No en lo comercial, claro. Muy lejos (tanto que casi hay que contarlo en décadas, más que en años) quedaban los tiempos en que Blue Öyster Cult era una de las bandas de mayor prestigio de la escena Rock y Hard Rock internacional. Y un nuevo disco no iba a remediar eso. Pero sí en lo musical.



Y es que “Curse Of The Hidden Mirror” no crea nada nuevo, aunque eso mismo suene raro en un grupo que se ha caracterizado por su variedad y creatividad, pero sí rescata el estilo más reconocible de estos veteranos hasta el punto en que es posible encontrar cualquiera de los matices que nos hayan atraído de sus clásicos más celebrados en algún momento del álbum. Y todo eso haciendo “temas nuevos”, sin repetirse ni sonar formulistas, que es algo que no todos los grupos de tan largo recorrido pueden decir hoy día.
En ese contexto, "The Old Gods Return" es una maravilla que permite rescatar (conscientemente, si atendemos a la letra) aquellos temas mastodónticos y de estructuras complejas de los primeros años, y puede colocarse perfectamente al lado de un "Cities on Flame".  "One Step Ahead of the Devil" se mete, con otra tanda de riffs espectaculares, en la línea de los clásicos más feroces de su época "en blanco y negro" para recordar, por ejemplo, a un "Hot Rails To Hell". Un buen puñado del resto podría pasar por algunos de aquellos temas elegantemente radiables y más "sencillos" de los últimos años de la formación original, y hasta su escasa producción noventera parece tener "representante" en esta especie de "recopilatorio de nuevas canciones" con "Eye of The Hurricane".
Pero es algo más que eso, aportando a ese viejo estilo BÖC una clase y elegancia difíciles de encontrar y que parece ganada con ese largo tiempo de conocerse y depurarse, o que al menos destaca más (y bien que lo agradece Buck Dharma) con el sonido cristalino de este trabajo.




Porque a esas virtudes hay que sumar la de tener una de las producciones más afortunadas que nunca hayan tenido, que los hace sonar claros y potentes, y un conjunto de temas que, siendo variados en tempo y carácter, resultan mucho más homogéneos como disco que algunos otros anteriores. Rock, clásico, bien hecho, bien tocado, con muy buen gusto y muy personal. Perfectamente reconocible en esas melodías a veces inquietantes y siempre con un punto extraño, que inevitablemente -por su fuerte personalidad- ha conquistado a tantos como ha sido rechazadas por otros que, posibilemente, no se han quedado con ellos el tiempo suficiente para ser conquistados.
Para estos, "Curse of the Hidden Mirror" es otra buena oportunidad de probarlos. Si finalmente es una despedida, para todos será un afortunado epílogo. Y en ese caso, para ellos, muchas gracias y hasta siempre.

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