Cuando se estrenan proyectos como éste, de esos que implican a reconocidas figuras de carrera ya más que establecida al margen de ellos, lo que menos se espera es que (como proyecto) se labren también un camino propio.
Sí se espera que supongan un suculento bocado para los admiradores de esas figuras protagonistas, sí que resulten muy atractivos por esos nombres del "cartel", sí que se presenten como trabajos muy bien hechos por todo lo que se suele invertir... pero no que en unos pocos años consigan la continuidad necesaria para presentar, como es el caso, un tercer disco. Y mucho menos que sus trabajos puedan ser en esos años ya casi más esperados y vendidos que el de las "bandas madre" o los trabajos en solitario de los implicados. ¿Cuántas reuniones de estrellas hemos visto que se quedaron en sólo un disco de estudio, más o menos recordado?
Está claro que Allen y Lande se han tomado esto en serio, y que el éxito de sus primeros esfuerzos les ha animado a apostar fuerte por estos trabajos que llevan sus apellidos como nombre de guerra. Porque tras "The Battle" y "The Revenge" han vuelto a dejar prueba de su excelente labor vocal con otro duelo por todo lo alto en el repaso de otra buena cantidad de muy agradables temas del ya acostumbrado hard rock/metal tan melódico como aguerrido que los caracteriza. Y sin entrar en si ese conjunto de temas consigue ser de nuevo tan inspirado como lo fue en el anterior álbum (algo que, por lo parecido de los dos discos, quedará más al gusto del oyente) por lo menos sí se puede decir que éste resulta visiblemente muy trabajado y pulido para deleite de los admiradores de estas dos figuras. Más que suficiente para desearles que sigan adelante, también juntos.
jueves, 11 de noviembre de 2010
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